Quiero vivir sin guión.

Y aquí estoy, recordándome cuando era pequeña, cuando no había preocupaciones, cuando lloraba por que no conseguía aquel juguete de la estantería, o cuando era feliz con mi sombrero y mi bañador a juego, o cuando jugaba a mamas y a papas en mi casa con mi perra. Hace años para mí, era un tiempo de soñar, de ser feliz, de creer en Papa Noel, y en los Reyes. Todo el mundo quiere volver a ser pequeños ¿no?  Yo sinceramente no. Quiero seguir siendo como soy ahora. Porque soñar, puedo seguir soñando, puedo seguir creyendo en lo imposible.

Incluso puedo equivocarme, cometer errores, porque nadie es perfecto.

Hasta tengo el derecho de amar y extrañar, porque a veces no te das cuenta pero todas las personas que te quieren son importantes para ti, aunque no lo quieras reconocer las amas, las echas de menos. Y como decía una película “Mi tío decía que queremos  a las personas por sus cualidades pero las amamos por sus defectos”

Y también, puedo ser feliz. Feliz con cosas pequeñas, el teatro, verla sonreír, decirle que le quieres. O simplemente con recuerdos, porque la vida es una colección de ellos.

Y por una de las razones, y la más importante de todas, por la que no quiero ser pequeña es porque quiero vivir sin guiones, quiero vivir sin acotaciones que me digan hasta cuando tengo que respirar, quiero vivir libre.