sábado, 21 de enero de 2012

No te das cuenta.

Y es que no te das cuenta de que cuando me hablas, tiemblo. Que cuando  me miras, me pierdo. Que cuando me tocas, me muero. Que es tu alma la que me atormenta. Que tú eres mi delirio. Que por mi miedo a perderte, hace que te vea, demasiado lejos para mi alcance. Me estoy muriendo por ti, pero no te das cuenta.

martes, 17 de enero de 2012

Bajo la lluvia.


Y allí estuve bajo la lluvia esperándote, echa polvo, sin saber  ni si quiera mi nombre, solo quería tu perdón.
Las gotas de agua no paraban de caer sobre mi piel. Gota tras gota, ni siquiera me detuve a pensar que no vendrías, o que me estaba mojando. El agua me calaba por los pies, tenía frio, las manos estaban heladas, mi nariz roja ni la sentía, y mi pensamiento no funcionaba. Solo quería tu perdón, porque me moría por no poder escucharte otra vez, porque no tuve el valor de decirte lo que te amo cada día más y más. Quería volver a abrazarte, quería volver a verte reír, quería volver a perderme en tu aroma, quería volver a perderme en tu mirada, quería borrar mi error. Pero tú no me hiciste caso, y me refugié en la soledad, sola, sintiendo que mi mundo no tenía sentido si no estaba contigo…

domingo, 15 de enero de 2012

Invictus.


En medio de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de las circunstancias
No me he lamentado ni he llorado.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se doblega.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Se acerca inminente el Horror de la sombra,
Y aun así la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley


Luchar hasta el final.


Hay voces que rodean nuestra vida, algunas, las más fuertes, se quejan, porque no entiende para que tanto sacrificio, tanto dolor en las caídas, tanto dolor en nuestro cuerpo por las lesiones, tanto dolor por la derrota, por no llegar, por el fracaso, tanto dolor por quedarte a un paso, tanto dolor por los duros días de frío, de agobio. Tanto dolor por el regreso, en ser ignorado o no valorado, tanto dolor en regresar paso a paso y volver a empezar del mismo modo.
Todo esto por querer ser el mejor.
No se trata de ganar, se trata de establecer una realicen contigo mismo. Se trata del proceso que eres capaz de experimentar y superar. No se trata de la victoria en un podio, se trata de la victoria de cada día, de superar el dolor al no rendirte en al dificultad, de la victoria que haces cada segundo que retomas fuerzas y decides continuar. Tanto dolor, solo para ser más fuertes, mejor persona, mejor ser humano.
No se trata de un intento en ser mejor que los demás, sino de ser poderoso en medio de la adversidad.
Entonces estarás listo para dejar tu huella en el mundo por muy pequeña que sea, pero será tu huella convirtiendo este mundo en algo mejor.
No se trata de ganar sino de lo que ganamos al interior.
Es decidir en no ser de lo que aplauden en las gradas las hazañas de otros, sino en escribir las propias con la fuerza de tu cuerpo  y de tu mente, en perder las uñas si es preciso alcanzando la cima pero siendo tu el protagonista del ascenso, en rociar con hielo tus articulaciones cuando duelan pero ser tu mismo quien mire tus magulladuras pero orgulloso dirás:
He sido un rival digno.
De eso se trata, de asumir el reto de la vida, porque nada golpea más fuerte que ella, nada te hace caer más veces que ella, nada pone más a prueba tu integridad y tu fuerza que estar vivo.
No se trata de ganar si no se trata de estar listo para vivir una vida dura.
Ese es el verdadero poder de nuestra lucha.

El deseo de tenerte.


Sólo en sueños puedo desearte
y mi sed calmar.
solo caminando entre la niebla
puedo sentir tenerte.

Sólo el mundo de mi locura
puede traerme la cordura.
Puede hacer que alcance
la realidad de no tenerte.

Sólo sé, que mi locura
es símbolo de que mi sueño
es fantasía y de que estoy
en un alma que no es mía.

Solo tu sangre
embriaga mi alma
de la sed de alcanzarte.
Porque el deseo que transita
es como un hechizo
que me deja sin aliento.

Prometo en soledad que seguiré siendo perfectamente imperfecta.

Voy a hacer una cosa, que hace mucho que no la hago, y es prometer que a partir de mañana sonreiré, que seré feliz, que hasta en los momentos más delicados, digas venga que no es para tanto y sonría. Que aparte lo negativo de mí. Que en los días más nublados, vea más haya, y consiga ver un rayo de luz. Porque la amargura no sienta bien a nadie. Y porque la vida no te pone las cosa para que te amargues, o para que te deprimas, si no para que seas fuerte y sepas afrontarlo todo.
Parecerá una locura, pero llevo mucho sola, y me he acostumbrado a que la soledad sea mi amiga, porque es la única que sabe callar los secretos más puros y sinceros, y que he hecho, sonreirla. Y si estaré loca, pero ha sido lo mejor que he podido hacer  en este tiempo, sonreír a algo que a mucha gente le tortura.
Estoy orgullosa de lo que soy, soy una chica perfectamente imperfecta.

viernes, 13 de enero de 2012

Tú, que te hiciste inseparable para mi.


Entonces te das cuenta de todo. De que el problema no eres tú, si no la edad del pavo. De que realmente no sé nada. Pero lo que si sé es que la tristeza más amarga se convierte en venda, para no dejar ver la realidad. Tapan unos ojos hechos polvo.
Pero de repente vences tus miedos y se lo dices. La dices que te duele ver la así. Tal vez sea egoísta pero si lo tenía que decir, lo digo sin temor alguno.
Aprendí de ti, que hasta la tristeza más amarga se puede convertir en la más dulce. O que cada día tiene una sonrisa diferente. A veces más grande, otras no. Pero siguen siendo sonrisas de felicidad. Felicidad gracias a ti.
En aquellos momentos malos los quisiste pasar junto a mi, o aquellos en los que la locura se apoderaba de mi. No te diste cuenta pero con cada acción, hacías que el trocito de corazón que ganaste, se hiciera más grande poco a poco. He de decirte que he llegado al punto de pasar de un “te quiero” a un “te amo”. Esta palabra se queda corta, pero a la vez son perfectas, porque así no he de estar repitiéndote todos los días que gracias por existir, o que gracias por haber caído en mi vida, porque solo tú consigues sentir lo que soy, no lo que parezco. Que con tu sonrisa, me alegras el día. O que eres la única que conoce el mapa de mi alma. Ahora no temo a la caída, ¿y sabes por qué? Porque sé que si caigo, estarás ahí para apoyarme. Y yo, estaré para que durante tu camino, te quite las pequeñas piedras, para evitar que te caigas.
Estos días he querido desaparecer, pero tenía un motivo para no hacerlo. Adivina.
También te voy a decir que la vida no se vive por las veces que respiras, si no por los momentos que te dejan sin aliento, y que sin aliento te dejaré en cuanto te vea, porque estos días he echado de menos tus abrazos, tu sonrisa, tu besicos en la mejilla, te he necesitado. Y si algún día me dices que me quede contigo hasta el final, yo orgullosa te contestaré con un simple, no, porque hasta el final no quiero, quiero quedarme siempre.
Si alguna vez estas triste, sonríe, porque no hay mayor tristeza que la tristeza de no verte sonreír, porque esto me mata, y porque he de decir que tu sonrisa, es preciosa. Y nunca pienses en mi, no hace falta, piensa en ti, pero hay una cosa que es incluso más grande, piensa en las cosas que se pueden hacer juntas.
Tu sola, has estado recorriendo un camino, y  te tienes que sentir orgullosa de ello porque seguramente has sido feliz y aun lo eres, y que en ocasiones nadie haya llegado a entender del por qué, pero la mejores sonrisas son las que no tienen motivo, porque son las que no se olvidan. En el camino no tengas miedo nunca, y no des la impresión de no ser fuerte, porque por desgracia en esta vida sobrevive el más fuerte,  yo estoy entre los que no saben que hacer con su vida, porque no saben si son fuertes o débiles, pero tú, querida amiga, eres fuerte.
Por último quiero decirte que cuando pienses que no eres feliz en tu vida, recuerda que alguien es feliz porque existes. Gracias.

jueves, 12 de enero de 2012

Perder y retroceder.


Aprecia lo que tienes antes de que sea tarde,
porque sé que el tiempo escapa,
y hasta es capaz de olvidarte.
Puede que pidas algo,
que quieres por orgullo,
algo que ahora ya no es de nadie,
pero que antes era tuyo…
Y todo puedes perder,
solo por una estupidez,
y tu tormento pensará
en aquella vez en un: Tal vez…
En que por una tontería
se fue a tomar por culo
aquello que tú más querías;
guarda un parecido
con el comportamiento de los niños pequeños,
como cuando por el hecho de quitarle un juguete;
quiere tenerlo,
y se da cuenta de lo que eso significa.
Perder y retroceder se escriben en la misma línea.
Valorar cada detalle,
por muy pequeño que sea,
aprovecha el tiempo.
A veces por miedo
a una pérdida la gente cambia,
pero no sirve de nada
cuando un recuerdo se va
y entonces vives muerto,
con la conciencia vacía
y ya es tarde para intentar creer:
 “La culpa no fue mía…”
Hay que pensar muy bien en todo
antes de actuar:
Arrepentirse significa tardar en rectificar.
Morirá ese sentimiento
que corría por tu sangre,
quedará libre el corazón
que mantenías preso en tus rejas de alambre;
y quién sabe,
puede que lo eches de menos
y que ya no exista cura,
tan solo un dulce veneno…

Y si algún día
volvieras a conseguir lo que perdiste,
nada sería
igual por no valorar lo que antes tuviste,
la confianza ya ni existiría,
os cansaríais con facilidad
y la felicidad se extinguiría.
Intentarías evadirte
apoyándote en los demás:
Sonreirás
y a solas sólo lágrimas derramarás.
Pensarás en un principio,
en que todo era tan distinto,
en lo bonito se extinguía en el silencio de tu olvido.
Ahora te preguntas:
 “¿¡Por qué!?”
¿Por qué lo hiciste?
Dejaste escapar algo
que ahora es lo que te hace estar triste.
No te entiendes,
te arrepientes,
sientes que te mueres
en un intento violento
de intentar retroceder.
Es el fracaso de otro libro escrito
por un alma en pena,
que yace sola en silencio,
atacada por diez mil cadenas.
Te miras las venas,
pero,
¿De qué serviría?
 No te aliviaría el alma ese acto de cobardía.
Todo lo tenías,
nada es lo que tienes,
¡Por tu culpa!
Lo que te quería
se diría que eres una …
Y mueres en un lago de silencio,
en un lago eterno,
como las lágrimas ardían
como el fuego del infierno.
Debe ser tierno vivir
con ese enorme dolor,
te haces polvo;
poco a poco se va la palabra amor,
pero son decisiones,
asume, intenta olvidar.
A veces querer no es poder
cuando se llega tarde.

Y es que tu vida
se va frente a tus ojos,
los recuerdos en fotos
son sólo corazones rotos.
Tu cabeza está confusa,
pero pasa el tiempo
y aprender a cargar
con el peso del remordimiento,
con el sufrimiento
de llevar un sentimiento.
con el arrepentimiento
que ocultas con esfuerzo
en tu cuerpo.
Pero tienes que ser fuerte.
Piensa,
que con los errores se aprende,
que es algo que le ocurre
alguna vez a todo el mundo,
aunque recuerda que una relación
es cosa de dos, no de uno.
Conocer gente no es suficiente,
engáñate,
finge,
y quieres olvidar,
pero el recuerdo no se extingue.
El alma ya no sirve,
sigue enfadada contigo,
el corazón ya no te guía,
ya no quiere ser tu amigo.
Tu cabeza está confusa
lucha por seguir adelante,
es como un túnel
de dos cruces
sin luces
cerca de tu alcance.

3MSC ♥

Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que esperabas…
Mucho antes.. y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a 3 metros sobre el cielo.


Su alma.


Y si, aunque parezca imposible ese día llega, aunque con 10,12, 14 o incluso 16 años te parezca lejana, llega. Abres los ojos y sólo ves su imagen, incluso su sombra, todos los objetos han decidido cambiar su estructura y su forma para hacerse a su semejanza. Y por tu parte, deseas que todos esos objetos sean él. Su alma, está impregnada por toda la habitación, cada átomo de Oxigeno es un te quiero más. 
Porque tal vez el momento fue la llave que desató el caos de esta tranquilidad. Deseas dar tu vida por un beso suyo, deseas matar si no oyes su voz… Le amaba, nos amábamos… El amor es tan bonito como frágil, le oí decir a una estrella que oyó nuestro juramento de amor eterno. Tus ojos, mi guía, tus labios, mi camino y tu cuerpo, el mío. Amor, en estado puro, amor de ése que duele. Ahogada entre besos y caricias, y mareada de cariño. Podría haber estado toda una vida junto a ti, sin apenas respirar. Pero nada es para siempre, dijo una sabia luna, pero no la creímos. Haríamos historia, éramos dos cuerpos unificados, éramos uno solo, nos fundimos la noche.¿Qué nos pasó? Tal madrugada como ésta estábamos volando encima de una estrella pidiéndole a Dios no separarnos nunca, ahora yo sigo dando mi vida por un beso tuyo, aún deseo matar si no oigo tu voz pero tú ya no estás a mi lado, y la distancia que nos separa no se cuenta en kilómetros sino en años luz, jamás volveré a verte pues Dios ha decidido convertirte en la estrella más brillante de la noche, aquella que me escucha y me aconseja y me quiere y me sale a ver todas las noches. Pues igualmente, toda distancia es poca, para todo este amor que fluye entre tu, estrellita mía, y yo, la mortal exhausta de amor.

Entre un montón de gente pero sin nadie que logre llenarme...

Una pared separaba la alegría del caos, en una parte celebraban como el Barça estaba ganando la Copa, en la otra los nervios se apoderaban de mi ser...

Vista nublada, pensamiento en blanco y tan solo una idea en mente, sufrir, hacerme daño, el sentimiento de culpabilidad iba aumentando y sin poder hacer nada por evitarlo la rabia contra mí ser se apoderaba de cualquier movimiento...

Me dirigí hacia el cajón de la mesita de noche, rompí un bolígrafo, pues sabia que con una de las piezas de este podía cortarme hasta llegar a hacerme daño, me dirigí hacia el lavabo y me senté...

Empezó a cortarme, no era capaz de sentir nada cuando las capas de mi piel iban desgarrándose, no sentía dolor si el corte se hacia profundo, tampoco si iniciaba uno de nuevo, veía como la sangre brotaba de mi muñeca mientras la contemplaba pensando "Ojala fuera una vena lo que se cortase"...

La sangre no paraba de salir, ya eran tres cortes los que llevaba, de golpe apareció en mi mente la imagen de mi niña, de mi princesa, de mi tesoro, de la perfección, de mi hermana...en ese momento tire todo al suelo, mis fuerzas se perdieron, note como se iba humedeciendo mi rostro, pues las lagrimas lentamente iban cayendo...pensé en el dolor que podía llegar a hacerle si a mi me pasaba algo, caí al suelo rendida y después salí de la habitación a pedir ayuda...

Ahora estoy rendida...veo como estar aislada, encerrada, lejos de las pocas personas a las que quiero no me ayuda de nada, veo como no voy hacia adelante sino todo lo contrario...

No se lo que siento, ni lo que pienso.

Trato de alzar la voz,
pero cada vez que lo hago,
antes de pronunciar cualquier palabra
aparece una barrera que impide a mi voz salir...

Dura semana,
reprimiendo lagrimas,
colgando sonrisas falsas en el rostro,
haciendo pensar que todo va bien
y con ello tan solo conseguir
que el remolino de sentimientos que llevo dentro
acelere y cada vez me haga mas daño.

El nudo del estomago no se como desatarlo...
no sé que siento,
no sé que pienso,
no sé que necesito
ni si necesito algo...,
no se si quiero seguir adelante,
si prefiero rendirme,
si abandonar la lucha antes de iniciarla...

¿Cuantos golpes mas recibiré?
¿Cuantos obstáculos más encontrare?
¿Llegara un momento de tranquilidad?
¿Podre sonreír sin tener que forzar?


Somos una marea de gente toda diferente remando a un mismo lugar

¿Todo iba bien o era tan solo como tú querías sentirlo? ¿Percepción o realidad? Y fuera lo que fuese ¿donde estuvo el momento en que se quebró la línea del bienestar? Quizás nunca existió, volvemos al principio, tan solo deseaste creer que era así para poder tenerte en pie.

Es difícil comprender las formas, el porqué de cada actuación, las personas no van con manual de instrucciones sin embargo que útil sería en muchas ocasiones.

Cuando estabas sola, perdida, era cuando mejor te encontrabas, sentías más la compañía, estabas arropada por calles desconocidas, farolas dormidas que poco a poco se abrían camino en la oscuridad de la noche. Solo entonces considerabas importante llegar.

Nada sucedió como estaba planeado, algún día te dijeron que los planes estaban para romperlos, pero eso los sentimientos no son capaces de comprenderlo. Caras largas, miradas perdidas, palabras vacías...

La soledad no tardó en aparecer y la multitud una vez más te recordó que no es gente lo que necesitas a tu alrededor aquello que algunos llaman amistad...

Abandonada.

Te buscas pero no te encuentras, el mundo es cada vez más grande y tú cada vez más pequeña. Parece imposible hallar un lugar donde sentirse querido, incluso cuando estás entre un montón de gente. No ves un hueco para ti, parece que todos los puzles están completos, en ninguno falta una pieza, en ninguno faltas tú.

Abandonada quizás no sea la palabra que describa mejor tu sentimiento, pero el diccionario ha llegado un punto en que se queda corto cuando necesitas expresarte.

Hablar nunca ha sido tu fuerte, y parece que escribir empieza a perder el sentido...

Anhelas los abrazos que un día recibiste, besos que un día sin ser pedidos aterrizaron en tus mejillas y forjaron una sonrisa en tu rostro.

Buscas una mirada que comprenda sin necesidad de escuchar palabras, ya que no eres capaz de pronunciarlas, pero no encuentras ojos algunos dispuestos a acompañarte, y sabes que los que te acompañarían están muy lejos, pues de ellos tan solo quedan las estrellas.

Cabizbaja recurres al peor método, ya no puedes contener más rabia, la ira está a punto de hacerte explotar, y es así como después de un año vuelves a las andadas, la sangre vuelve a borbotar.

Te quiero aquí conmigo.

Solo con él puedo sentirme en las nubes. Puedo ser yo misma, puedo dejarme llevar. Siento como cada minuto que paso con él se hace mas intenso.
Estoy a su lado sin pensar en consecuencias, sin plantearme lo que he tenido que hacer para poder permanecer con él. Siempre me dijo que el ser humano está hecho para pecar, y así lo hice. Mordí la manzana, caí en sus redes y seguiré cayendo una y otra vez. Seguiré cayendo mientras pueda volar, pueda sentirme otra a su lado y a la vez ser quien soy. Puedo desplegar mis alas sin miedo de lastimarme. No temo a la caída. Ahora volamos alto, y sé que si caemos, lo haremos juntos. 
Te quiero aquí. Conmigo. Siempre.

Cuando todo iba bien me sentí fatal.

Sientes que todo va bien, parece que las cosas por fin han hallado el camino, es entonces cuando en tu rostro empieza a dibujarse una tímida sonrisa. Una sonrisa que parecía ya olvidada, que teme resurgir, pues no sabe cuanto tiempo va a durar. Desde tu interior la animas, le das fuerzas, la llenas de esperanza y le prometes que esta vez las cosas permanecerán bien por un largo tiempo. Sin embargo, aún no ha pasado una semana y todo demuestra que la única inteligente, la única que tenía razón era aquella tímida sonrisa, temerosa de volver a sufrir, cuando vencida por las lágrimas debe volver a desaparecer.

Es entonces cuando te preguntas como pudiste ser tan inocente de nuevo, como creer que todo podía tener solución. Entre todas las diferentes posturas que puedes tomar eliges la más dramática, la más pesimista, seguramente la que más te perjudica, pero al fin y al cabo, en ese momento es con la que te ves reflejada.

Permaneces inmóvil con la mirada perdida y poco a poco tratas de neutralizar tu punto de vista, es entonces cuando abres los ojos y te das cuenta que no es que todo vaya mal sino que demasiado rápido te dejas afectar, pues tienes una enorme sensibilidad.

Solo a ti.


Sentirte cerca... Sentir ese lazo que nos une... invisibles cadenas que no hacen inseparables.
Sentir como cada vez nos acercamos más. Sentir que te quiero más que a nada.
Notar tu respiración en mis labios en un intento inútil de evitar un beso.
Sentir como mi sonrisa se hace cada vez más y más grande cuando estas a mi lado, puedo sentirte, notarte, verte.
Saber que no te dejaré ir. Saber que no soltarás mi mano, a menos que yo te lo pida.
Sentirte, solo a ti. Solo tú. Solo tú.

Hoy te echo de menos.


Sentada en mi cama. Rodeada de recuerdos. Me pongo a pensar….¿Alguna vez te dije: ¿Te quiero?
Sé que mi alma lo  gritaba en silencio cada noche al ver que no estabas a mi lado, cuando no podía dormir, y solo me quedaba soñarte…
Sé que mi mirada te lo decía cada vez que te miraba, pero nunca lo viste. Nunca viste cada maldita lágrima de soledad…
Sé que mi corazón me golpea, y se cabrea conmigo al no decirlo, y me condena a la soledad… ya que me hiela su frío…
Mis labios quizás te lo dijeron, pero nunca dije: Quédate a mi lado … O quizás tantas veces soñé que al decírtelo te quedarías conmigo que mi corazón no asimila que no lo dije, y sólo me queda tu ausencia…
Te escribí una carta, pero nunca te la di. La tengo guardada en la carpeta de los recuerdos, borrosa por las lágrimas que derramaba al pensar en ti…
Quiero que duermas a mi lado, que me abraces y susurres palabras que tanto he anhelado. Quiero abrir mis ojos y verte a mi lado. Mi cama esta fría, pero puedes calentarla con versos y abrazos, besos y silencios….
Pero vuelvo a la realidad, y mi mente se nubla, y mi corazón se llueve en un río de amargas lágrimas. No puedo mirarte sin que me duela, ni morir sabiendo que existes, pero sé que aunque te ame siempre estaré condenada a guardar silencio….
Así que esta noche me arroparé con mi soledad, y apagaré la luz de la esperanza, para esperar con anhelo volver a verte en mis sueños.