Y es que no te das cuenta de que cuando me
hablas, tiemblo. Que cuando me miras, me
pierdo. Que cuando me tocas, me muero. Que es tu alma la que me atormenta. Que
tú eres mi delirio. Que por mi miedo a perderte, hace que te vea,
demasiado lejos para mi alcance. Me estoy muriendo por ti, pero no te das
cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario