jueves, 12 de enero de 2012

Perder y retroceder.


Aprecia lo que tienes antes de que sea tarde,
porque sé que el tiempo escapa,
y hasta es capaz de olvidarte.
Puede que pidas algo,
que quieres por orgullo,
algo que ahora ya no es de nadie,
pero que antes era tuyo…
Y todo puedes perder,
solo por una estupidez,
y tu tormento pensará
en aquella vez en un: Tal vez…
En que por una tontería
se fue a tomar por culo
aquello que tú más querías;
guarda un parecido
con el comportamiento de los niños pequeños,
como cuando por el hecho de quitarle un juguete;
quiere tenerlo,
y se da cuenta de lo que eso significa.
Perder y retroceder se escriben en la misma línea.
Valorar cada detalle,
por muy pequeño que sea,
aprovecha el tiempo.
A veces por miedo
a una pérdida la gente cambia,
pero no sirve de nada
cuando un recuerdo se va
y entonces vives muerto,
con la conciencia vacía
y ya es tarde para intentar creer:
 “La culpa no fue mía…”
Hay que pensar muy bien en todo
antes de actuar:
Arrepentirse significa tardar en rectificar.
Morirá ese sentimiento
que corría por tu sangre,
quedará libre el corazón
que mantenías preso en tus rejas de alambre;
y quién sabe,
puede que lo eches de menos
y que ya no exista cura,
tan solo un dulce veneno…

Y si algún día
volvieras a conseguir lo que perdiste,
nada sería
igual por no valorar lo que antes tuviste,
la confianza ya ni existiría,
os cansaríais con facilidad
y la felicidad se extinguiría.
Intentarías evadirte
apoyándote en los demás:
Sonreirás
y a solas sólo lágrimas derramarás.
Pensarás en un principio,
en que todo era tan distinto,
en lo bonito se extinguía en el silencio de tu olvido.
Ahora te preguntas:
 “¿¡Por qué!?”
¿Por qué lo hiciste?
Dejaste escapar algo
que ahora es lo que te hace estar triste.
No te entiendes,
te arrepientes,
sientes que te mueres
en un intento violento
de intentar retroceder.
Es el fracaso de otro libro escrito
por un alma en pena,
que yace sola en silencio,
atacada por diez mil cadenas.
Te miras las venas,
pero,
¿De qué serviría?
 No te aliviaría el alma ese acto de cobardía.
Todo lo tenías,
nada es lo que tienes,
¡Por tu culpa!
Lo que te quería
se diría que eres una …
Y mueres en un lago de silencio,
en un lago eterno,
como las lágrimas ardían
como el fuego del infierno.
Debe ser tierno vivir
con ese enorme dolor,
te haces polvo;
poco a poco se va la palabra amor,
pero son decisiones,
asume, intenta olvidar.
A veces querer no es poder
cuando se llega tarde.

Y es que tu vida
se va frente a tus ojos,
los recuerdos en fotos
son sólo corazones rotos.
Tu cabeza está confusa,
pero pasa el tiempo
y aprender a cargar
con el peso del remordimiento,
con el sufrimiento
de llevar un sentimiento.
con el arrepentimiento
que ocultas con esfuerzo
en tu cuerpo.
Pero tienes que ser fuerte.
Piensa,
que con los errores se aprende,
que es algo que le ocurre
alguna vez a todo el mundo,
aunque recuerda que una relación
es cosa de dos, no de uno.
Conocer gente no es suficiente,
engáñate,
finge,
y quieres olvidar,
pero el recuerdo no se extingue.
El alma ya no sirve,
sigue enfadada contigo,
el corazón ya no te guía,
ya no quiere ser tu amigo.
Tu cabeza está confusa
lucha por seguir adelante,
es como un túnel
de dos cruces
sin luces
cerca de tu alcance.

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