A veces me gustaría desconectar, pensar en un lugar
donde no me preocupe por nada. Donde pueda sentarme a contemplar un horizonte
que cubra todos y cada uno de los rincones llenándolos de luz. Pensar de vez en
cuando en que me depara el futuro, pero sin que me afecte. Soltar mi imaginación y dejarme llevar de vez
en cuando al País de Nunca Jamás.
Soñar, que estoy volando, tocando las nubes con la yema
de los dedos, sentir que poco a poco, me renuevo.
Pero en algún día hay que despertar de ese sueño, hay que
aterrizar del vuelo, pero no pasa nada, siempre queda recordar y volver a soñar
de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario