jueves, 8 de septiembre de 2011

El problema...


Muchas veces he sentido que se me caía el mundo encima, de que cada día se me hacía eterno. Las cuatro paredes de mi habitación… cada vez se acercaban más a mí, como si de una pequeña jaula se tratase y  encerar a una pequeña niña. Días en los que no sabía cómo parar el llanto, el llanto que nunca cesaba. Lloro sin saber porque. Tiene que haber algo que me haga llorar. Y si hay algo, espero encontrar la solución pronto para dejar de llorar. 

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